Un accidente ocurrido el viernes por la mañana en la pastera UPM (ex Botnia) ubicada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos fue confirmado por el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo.
“El accidente produjo una grave multiplicación de material particulado en el aire y en el sulfhídrico”, le aseguró el jefe comunal de Gualeguaychú.
Además, dijo que los habitantes de la ciudad a su cargo quieren saber “si hubo variaciones en la calidad del aire como producto de la explosión de la caldera”. Y agregó: “Queremos saber qué sustancias se esparcieron, y en qué parámetros”.
Bahillo señaló que “también preguntaré qué plan de contingencia tiene la empresa frente a un accidente de estas características”.
Hubo un esparcimiento muy intenso de cenizas por diferentes sectores de Fray Bentos, pero que no llegaron a Gualeguaychú por la forma en que soplaba el viento. Pese a los hechos y a las horas transcurridas, la empresa no emitió un comunicado sobre lo sucedido entre las 9 y las 9.50 de la mañana.
Por su parte, integrantes de la Asamblea Ambiental y Ciudadana de Gualeguaychú pensaban emitir un comunicado, para exigirle explicaciones a autoridades argentinas y sus pares uruguayas.
Por su parte, medios periodísticos de Gualeguaychú indicaron que el accidente se produjo poco antes de las 10 del viernes, y que lo ocurrido obligó a trasladarse al lugar al intendente del departamento uruguayo de Río Negro (donde está ubicado Fray Bentos), Omar Lafluf. Asimismo, un grupo de técnicos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente del Uruguay (DINAMA) también tuvo que viajar desde Montevideo para inspeccionar el hecho.
De acuerdo a un diario uruguayo fue “un error involuntario de un técnico operario de la planta, según informó la empresa, llevó a que la planta sufriera un corte inesperado de energía y también perdió la conexión con la Red Nacional”. A raíz de esto “las calderas auxiliares se detuvieron, provocando grandes emisiones de olor”.
En el comunicado emitido por Botnia se consignó que “en el primer análisis de las causas del evento se identificó que un instrumento del sistema de control de la caldera se apagó, por lo que el sistema de seguridad suspendió el funcionamiento de la misma”.
“Ello provocó la interrupción en la generación de energía producida por la propia planta, y generó una demanda repentina en el consumo de energía de la Red Nacional que se utiliza como respaldo, haciendo que sus sistemas de seguridad también interrumpieran el suministro. De esta manera, la planta y las calderas auxiliares dejaron de funcionar generando una emisión de olor al aire”.
El diario uruguayo sostuvo que “a diferencia de lo ocurrido la semana pasada, cuando las emisiones se restringieron a las cercanías de la planta, el olor se sintió en toda la ciudad. Varios vecinos se comunicaron con las radios locales para denunciar el episodio”.
En tanto, indicó que la empresa “ya había adelantado que las emanaciones no tienen efectos negativos sobre la salud humana. La semana pasada un episodio de olor originado en la planta causó mareos a seis escolares fray-bentinos. Entonces la empresa se señaló que el evento de 15 minutos se produjo debido a los procesos de ajuste de la planta”.
Marín Alazard manifestó que la función de la caldera “es la combustión de los gases de distintos sectores de la producción. Al salir de su funcionamiento, el único encargado de neutralizar las emanaciones es la propia atmósfera”.
De allí que “nuestro medio ambiente y, en esta caso los fraybentinos, reciben una carga tóxica muy importante en forma inmediata”.
Consultado sobre la detención del incidente, Alazard sostuvo que “la única forma es parando la planta, no conozco otra posibilidad”.
Uno de los abogados de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Luis Leissa, dijo que el accidente “tiene que servir para darse cuenta de la contaminación que produce la pastera, tanto en la salud, como en el medio ambiente en general”. El ambientalista indicó que desde la Asamblea “se seguirá reclamando para que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto, porque se está viviendo una situación de desamparo total”. “Nosotros vamos a seguir insistiendo en que se analice esta situación, porque acá hay falta de voluntad de quienes deberían tener responsabilidades en este tema”.
Dijo que “los vecinos de Fray Bentos se dieron cuenta de lo que está pasando con Botnia y de la contaminación que produce, pero igualmente hay algunos que siguen pensando en los intereses económicos por sobre los del medio ambiente o la salud”.
“Esperemos que ahora, luego de este inconveniente se llame a la reflexión y sirva para darse cuenta de que Botnia contamina y de que el conflicto no está terminado”, señaló.
En ese sentido, añadió: “Ojalá que esto no se repita, pero que sirva para visualizar el problema concreto que hay y que afecta al ser humano, al agua, al aire y al medio ambiente en general. Porque son muchos los que saben esto, pero también que tienen miedo de hablar, sobre todo gente de Uruguay. Es increíble que en plena democracia esté pasando algo así”.
Otros accidentes en Botnia
AÑO 2007
14 de agosto: Primer incidente. Sin funcionar todavía, en la planta se produjo “la rotura de una bolsa de sulfuro de sodio”, según informó la propia empresa.
Septiembre: El Ministerio de Medio Ambiente uruguayo encontró “fisuras” en una de las piletas.
Noviembre: Once operarios se intoxicaron con sulfuro de sodio, lo que les provocó problemas en la piel y las vías respiratorias. La pastera estaba en su período de pruebas.
Además, veintidós chicos de un colegio de Fray Bentos se intoxicaron por una nube toxica que emanó de la pastera y debieron ser internados por sufrir mareos y vómitos.
Diciembre: Un operario finlandés se quemó los dos brazos y el cuello mientras manipulaba licor negro en la caldera de recuperación.
En tanto, por un nuevo accidente cuatro obreros fueron internados afectados por un derrame de cloro que les provocó irritación en las vías respiratorias y la vista.
AÑO 2008:
Enero: Un desperfecto en un instrumento de medición generó que se apagara la caldera principal y la fábrica se paralizó, lo que provocó que el derrame de 200 toneladas de pasta de celulosa al río Uruguay.
Febrero: Juan Pedro Molina, de 31 años, uruguayo y empleado de la empresa contratista Cujó, murió al sufrir un accidente mientras realizaba tareas de terminación de obra.
Abril: Murió un trabajador chileno de 33 años, que cayó desde unos 20 metros hacia una viga contra la que golpeó la cabeza.
Agosto: Una nube de sulfuro de sodio provocó la intoxicación de 24 personas, la mayoría empleados de la pastera.
Diciembre: Una grúa de cinco ejes cayó a pocos metros de los tanques de depósito de sustancias químicas, al desestabilizarse la pluma de 20 metros de altura.
AÑO 2009
Febrero: Se produjo un derrame de una sustancia química desde la planta de Botnia en el río Uruguay.
Octubre: Un derrame en la planta provocó la muerte de cientos de mariposas y problemas en la salud de vecinos de Fray Bentos, Gualeguaychú y la localidad de Colonia Elía.
Fuente: Agencias de noticias
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