miércoles, 27 de julio de 2011

“El problema no somos nosotros sino el empresariado que no está acostumbrado a dialogar”


Los trabajadores del Ingenio Ledesma suspendieron el paro por 72 horas.

Decidieron, tal como afirma el secretario general del gremio, Ariel Vargas, “pasar a un cuarto intermedio, estar en alerta y movilización y no aceptar la conciliación obligatoria”, que, si bien fue dictada por el Ministerio de Trabajo, será impugnada por los obreros.

En este sentido, Vargas asevera: “Esa paz social que ellos pretenden durante 15 días (porque la conciliación está dictada por 15 días) para seguramente dilatar la situación, para ponerle paños fríos, para que el compañero cese en su ambición de poder tener un salario digno, nosotros, a través de este recurso jerárquico, le estamos poniendo bien en claro que no lo aceptamos pero que sí le damos la oportunidad de poder presentar propuestas concretas”.

A Continuacion transcribimos la entrevista realizada por Radio Pueblo ayer a Ariel Vargas, secretario general del Sindicato Empleados y Obreros del Ingenio Ledesma.

Radio Pueblo: Nos encontramos al aire con Ariel Vargas, del gremio de trabajadores y trabajadoras del Ingenio Ledesma. Contános, Ariel, tenemos la noticia de que se ha suspendido el paro.

Ariel Vargas: Buen día. Durante la jornada del lunes por la tarde, los compañeros nos hemos reunido en asamblea porque habíamos estado en alerta y movilización. Habíamos pasado a cuarto intermedio y necesitábamos saber cuáles iban a ser las directivas porque hoy tendríamos que haber empezado desde las 5 de la mañana una jornada de 72 horas con medidas de fuerza dictadas por la asamblea, ya que no habíamos encontrado respuesta a nuestro petitorio con respecto al salario y condiciones de trabajo. Al ver que cuatro de los ingenios del norte habíamos entrado en esta situación de conflicto y dos ya tienen solución, habíamos puesto a consideración cómo seguíamos el plan de lucha y sobre todo porque se le agregaba el condimento de que habíamos recibido una conciliación obligatoria de parte del Ministerio de Trabajo, seguramente pedida por la empresa Ledesma. La asamblea decidió en primer lugar impugnar la conciliación obligatoria y se ha hecho un recurso jerárquico para que esto no nos afecte y, por otro lado, ha mostrado un gesto de grandeza, ya que la empresa aún no lo ha tenido. La asamblea ha levantado la medida de fuerza para darle la oportunidad de ofrecer, de dar a conocer propuestas serias, que permitan levantar la medida de fuerza.

Radio Pueblo: ¿Qué efecto tiene una conciliación obligatoria?

Ariel Vargas: La conciliación obligatoria nos obliga a nosotros a estar en una situación de paz social que nosotros no adherimos porque es inentendible, no razonable, ver que dentro de la provincia el ingenio más chico de Jujuy -que es el Ingenio de Río Grande, La Mendieta- haya modificado la tabla tucumana, por la cual nosotros venimos luchando de que nos se nos imponga y que la empresa Ledesma se ha encargado de salir por todos los medios a decir que era un acuerdo homologado, que era nacional, que no se podía modificar. El ingenio más chico ha podido ser el actor principal dentro de esta disputa, que ha demostrado, no tan solo acá en la provincia ni tan sólo en Ledesma sino a toda la República Argentina, que ese salario sí podía ser modificado y, de hecho, ellos lo han concretado y han llegado a los 3500 pesos sobre la categoría 1, que nosotros también estamos luchando.
Entonces, esa demostración nosotros queremos también hacerla, esa demostración de diálogo nosotros también queremos alcanzarla pero la empresa Ledesma está muy acostumbrada a dictar órdenes y a que se le obedezca pero lamentablemente ha chocado contra una pared, que no está dispuesta a seguir esa línea sino más bien a través del consenso, de que ellos entiendan la situación del trabajador, que empiecen a obtener y a dar compromisos para la resolución de todos los problemas que tenemos, que ya se ha resuelto en otros ingenios del país pero lamentablemente acá se siguen poniendo obstáculos, se siguen dando excusas, en lugar de buscar soluciones concretas que nos permitan seguir trabajando de una manera normal y que ellos sigan teniendo las ganancias que tengan que tener.

Radio Pueblo: ¿Qué hubiese significado realizar un paro bajo conciliación obligatoria?

Ariel Vargas: En primero lugar, si no se hubiese impugnado de la manera en que lo hicimos nosotros porque nosotros no acatamos, le repito, que quede bien claro, no acatamos esa conciliación obligatoria, hemos realizado una impugnación, un recurso jerárquico, porque hay todo un tecnicismo que está funcionando allí porque nosotros ya venimos de una declaración de un conflicto, ya habíamos tenido una declaración de ese tipo, una conciliación previa, y los tiempos que se están manejando no condicen con la situación. Entonces, con nuestros asesores legales, hemos puesto en funcionamiento este recurso jerárquico para que no tenga aplicación sobre nosotros. Entonces, esa paz social que ellos pretenden durante 15 días -porque la conciliación está dictada por 15 días- para seguramente dilatar la situación, para ponerle paños fríos, para que el compañero cese en su ambición de poder tener un salario digno, nosotros a través de este recurso jerárquico le estamos poniendo bien en claro que no lo aceptamos. Pero que sí le damos la oportunidad de poder presentar propuestas concretas, porque otra de las situaciones que se decían era que ellos no pueden negociar con un paro encima, que nosotros los estamos presionando y entonces el trabajador en asamblea ha tenido un gesto enorme, un gesto de grandeza. El trabajador le da la oportunidad a la empresa de que dé las respuestas concretas que permitan solucionar esta situación, porque la intención no es entrar en la medida de fuerza sino que son ellos: esa actitud soberbia deben dejarla de costado y adoptar un poquito la humildad que se necesita para que esto pueda solucionarse.

Radio Pueblo: Esta conciliación ha surgido de una forma repentina, ¿no?

Ariel Vargas: Usted sabe, o por lo menos puede intuir, cómo es la situación a nivel político y empresarial. Cuando a nosotros se nos está intentando imponer la tabla tucumana es una connivencia entre el Ministerio de Trabajo y el empresario. ¿De qué otra manera el Ministerio de Trabajo va a propiciar estrategias que existen dentro de lo que se refiere al Ministerio para poder solucionar y esto lo usan para perjudicar a los distintos ingenios? Cada uno de los ingenios tiene la autonomía de elegir su salario y poderlo discutir. Acá se nos ha intentado imponer de manera injusta algo que no aceptamos, que no pasamos por asamblea. Si hubiésemos tenido la dirigencia corrupta que ha salido hace poco, seguramente esto ya hubiese sido pactado, cerrado, firmado, y todos estaríamos trabajando nuevamente en silencio, como siempre sucedía. Pero la gente ha confiado en esta nueva dirigencia, hace muy poco hemos asumido y le hemos dado la participación que merecen los trabajadores. Hemos hecho asambleas, las venimos haciendo constantemente. El protagonista no somos nosotros sino el compañero que por primera vez, de hace muchísimo tiempo, puede ejercitar su libre pensamiento pero no para provocar un libertinaje sino más bien para poder encauzarlo dentro del pensamiento del trabajador y que eso se pueda efectivizar a través de los canales correspondientes, que son el diálogo, la predisposición a encontrarle solución a las cosas. Pero lamentablemente aquí el problema no somos nosotros, es el empresariado que no está acostumbrado a dialogar de esta manera, que está acostumbrado a imponer las cosas, a hacer lo que se le da la gana. Esta situación no se le va a dar así porque el trabajador hoy ha despertado y hoy le está diciendo que le estamos dando una oportunidad más. No la desaprovechen, porque al no aceptar la conciliación obligatoria le estamos diciendo no queremos paz social hasta que ustedes no se decidan a hacer las cosas como corresponde.

Radio Pueblo: Recién comentabas que la empresa manifestaba que realizar un paro era presionarla. Dando vuelta la interpretación, ¿ustedes han sentido algún tipo de presiones por parte de la empresa?

Ariel Vargas: Todo el tiempo. Todo el tiempo ha sido de presión para el trabajador. Antes, durante y después del paro del 7 de julio la gente ha sido presionada. Cuando, desde la parte administrativa, legal de Ledesma, que es la figura del Licenciado Gatti, se encarga de andar por los medios de comunicación, de hacer una puesta en escena de que la empresa garantizaba y le daba la posibilidad al trabajador para que actúe haciendo uso de su derecho de la medida de fuerza, por otro lado internamente se encargaba de apretarlo, de amenazarlo con su estabilidad laboral, con que el año que viene no le iban a dar el nuevo fichaje al personal temporario, pero nosotros los hemos denunciado. Públicamente hemos salido a todos los medios a que cesen con esta actividad. Lo hemos hecho por escrito pero en lugar de querer solucionarlo siguen apañando a este tipo de personal jerárquico que ellos disponen y eso no ayuda a que esto se solucione. Al contrario, esto perjudica las relaciones pero el trabajador siempre, a veces, debe tener este tipo de gestos como el que hemos tenido anoche y creo que esto va a seguir hablando bien de nosotros no de ellos y estamos esperando a que quieran negociar como corresponde. Sobre todo partiendo de la base de que hay dos ingenios dentro de la provincia de Jujuy que ya han arreglado, que ya han modificado esta situación de los empresarios, caprichosa, de no querer tocar el salario porque Tucumán lo había arreglado así, pero la situación de Tucumán es propia de ellos. Nosotros no estamos federados ni pertenecemos a la FOTIA; de otra manera deberíamos decir que ellos vengan acá y nosotros nos retiramos y no vamos a trabajar. Respetamos a la FOTIA, pero nosotros tenemos una institución autónoma y hemos decidido a través de asamblea pelear por nuestros salarios.
Ver que el ingenio más chico de la provincia, no sé si del país, pero por lo menos de la provincia es el más chico, haya tenido la posibilidad de negociar como lo ha hecho, porque también ha conseguido condiciones de trabajo importante para los compañeros de campo, fábrica y la parte de los delegados. Constantemente ellos han avanzado y dando demostración del verdadero diálogo y la verdadera negociación que se debe tener siempre, en constante ascenso para obtener cosas buenas para los trabajadores. Nosotros queremos negociar de esa manera, pero la empresa sigue poniendo obstáculos y cuestionamientos para poder alcanzar algo básico y resolver la ley agraria que es un cáncer para la gente de campo, porque es lo que le permite al empleador tenerlos los días domingo, los días sábados por la tarde, los días feriados y pagarle lo mismo que un día común. Eso ha quedado resultado en este mismo ingenio chico. O los días de lluvia, cuando el compañero vuelve a la casa con las manos vacías, durante una quincena pierde hasta diez días y no cobra nada.
En otros lugares están teniendo soluciones y les aseguran la quincena y el trabajador va devolviendo las horas con trabajo porque acá nadie está pidiendo que se le regale nada. Acá uno quiere trabajar pero quiere encontrar una mejor manera, que nosotros también tengamos la posibilidad de tener los ingresos asegurados y tener la estabilidad que la gente necesita. Entonces este tipo de situaciones que no están resultas en torno a Ledesma y que Ledesma se resista a no encontrar una buena solución porque se ha podido avanzar pero siempre se han encontrado peros y eso no ayuda, porque ellos saben muy bien y ellos conocen lo que ha pasado en las otras negociaciones. Entonces, querés poner trabas para siempre, tirar abajo el consenso, no va a durar.
Esperemos que cambien de actitud y que podamos mantener las cosas para nuestros compañeros de campo y fábrica. En fábrica también hay un problema grande que le ha significado el cuarto turno. En ningún ingenio del país existe el cuarto turno, que le significa al compañero de fábrica haber perdido una diferencia económica que antes venía ganando. Ellos argumentan que ha entrado a trabajar mucha gente y eso es relativo, no lo pueden comprobar, porque también es un pedido de balance social para conocer los estados de la empresa, las ganancias, su situación económica patrimonial. Ellos han quedado en que nos lo van a dar a conocer para poder entender por qué es tanta la negatividad a situaciones que nosotros vemos que acá en la región y a nivel del país tienen solución y sólo en Ledesma no se le puede dar solución.

Radio Pueblo: ¿Cómo continúa el plan de lucha?

Ariel Vargas: La asamblea ha decidido pasar a un cuarto intermedio y estar en alerta y movilización, no aceptar la conciliación obligatoria y permitirle a la empresa un tiempo prudencial para que pueda hacer la oferta que corresponda, nosotros tendremos que hacerlo pasar por asamblea y no estamos obligados a la paz social que han pretendido imponer con esa conciliación obligatoria. Ahí uno se va dando cuenta que en lugar de usar imposiciones, que en lugar de apretar a la gente, de amenazarla, de meterle miedo, deberían pensar estrategias para ir mejorando y negociando como corresponde. Nosotros apelamos a eso. Lo denunciamos públicamente en todos los medios de comunicación lo que está pasando acá en Ledesma, que es el prestigio que ellos quieren darse a costillas del trabajador. Eso no tiene que pasar más. Nosotros ya no nos callamos la boca, no tenemos por qué tener miedo, no estamos en la época de la dictadura militar. Esto ya es democracia, es un estado democrático, y creemos que la gente debe empezar a expresarse, a decir lo que pasa acá en Ledesma, acá en Jujuy, y lo tiene que hacer no para crear un estado de anarquía sino que se entienda que el trabajador debe ser valorado y que en la misma provincia, en el mismo Jujuy, dos ingenios tienen distintas posturas para cuidar a su gente. No podemos creer que esta empresa con la magnitud, con la enorme envergadura que tiene, siga poniendo trabas y peros para que los compañeros puedan acceder a un salario digno y condiciones dignas de trabajo.



Fuente: ANRed

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