La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, confirmó hoy que el ex jefe de la Policía Bonaerense durante la dictadura Ramón Camps dijo que mandó "a matar a más de 5.000 subversivos pero ningún niño" a los que les buscó "otras familias para que no salgan como sus padres".
Carlotto declaró como testigo en el juicio que se le sigue a los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, por la existencia de un Plan Sistemático para apropiarse de los bebés nacidos en cautiverio, luego apartados de sus familias biológicas.
La dirigente, de 80 años, relató las persecuciones vividas por ella y su familia durante la dictadura y las dos entrevistas que mantuvo con quien fuera el último presidente de facto Reynaldo Bignone.
Cuando se produjo el secuestro de Laura, Carlotto solicitó una entrevista con Bignone, quien la recibió en el edificio del Estado mayor del Ejército, dándole a entender que su hija o había muerto, salido al exterior o iniciado un plan de reeducación.
En abril de 1978 Guido Carlotto, su marido, fue visitado por otra ex detenida, Elsa Campos quien le dijo que había estado presa con su hija y que les mandaba a decir que se encontraba en el sexto mes de embarazo y que "su bebé iba a nacer en junio", por lo que Estela de Carlotto debía ir "a buscarlo a la Casa Cuna", presumiendo que a ella podrían asesinarla. "¿Quién iba a pensar con sentido común que no iban a volver nuestros hijos o que nosotros no íbamos a criar a nuestros nietos?", se preguntó Carlotto, quien el 16 de noviembre de 1977 mantuvo el último contacto con su hija Laura.
La joven, que luego apareció asesinada con dos disparos cuando se fraguó un presunto enfrentamiento, dio a luz cuando estaba secuestrada en el campo de concentración conocido como "La Cacha" en La Plata, sin que hasta el momento se conozca el destino de la criatura.
Cuando se produjo el secuestro de Laura, Carlotto solicitó una entrevista con Bignone, quien la recibió en el edificio del Estado mayor del Ejército, dándole a entender que su hija o había muerto, salido al exterior o iniciado un plan de reeducación.
En abril de 1978 Guido Carlotto, su marido, fue visitado por otra ex detenida, Elsa Campos quien le dijo que había estado presa con su hija y que les mandaba a decir que se encontraba en el sexto mes de embarazo y que "su bebé iba a nacer en junio", por lo que Estela de Carlotto debía ir "a buscarlo a la Casa Cuna", presumiendo que a ella podrían asesinarla. "¿Quién iba a pensar con sentido común que no iban a volver nuestros hijos o que nosotros no íbamos a criar a nuestros nietos?", se preguntó Carlotto, quien el 16 de noviembre de 1977 mantuvo el último contacto con su hija Laura.
La joven, que luego apareció asesinada con dos disparos cuando se fraguó un presunto enfrentamiento, dio a luz cuando estaba secuestrada en el campo de concentración conocido como "La Cacha" en La Plata, sin que hasta el momento se conozca el destino de la criatura.
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