miércoles, 4 de abril de 2012

Adiós al Duhalde bueno


A los 72 años de edad falleció este martes, Eduardo Luis Duhalde. Era secretario de Derechos Humanos de la Nación, lugar al que había llegado luego de una larga trayectoria militante defendiendo a los presos políticos y luchando por la memoria, la verdad y la justicia.




Duhalde nació en 1939 y se graduó de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Durante la década del ’60 se acercó a la militancia peronista en la cual comenzó su trabajo como abogado laboral defendiendo los derechos de los trabajadores. Por esos mismos años entabla una fuerte amistad con Rodolfo Ortega Peña quién lo acompañó en su defensa de los presos políticos hasta su asesinato en 1974 a manos de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina).


A principios de los ’70 Duhalde y Ortega Peña fueron reconocidos defensores de los presos políticos que se contaban de a miles durante la dictadura de Onganía. Eduardo Luis Duhalde tomó parte en la defensa de los presos fugados del penal de Rawson que luego serán tristemente recordados por la “Masacre de Trelew”. También defendió a los militantes del PRT – ERP por el secuestro del gerente de la Fiat Oberdan Sallustro.

Mientras Perón retornaba al poder luego de 18 años, Duhalde dirigió junto a Ortega Peña la revista “Militancia Peronista para la liberación” conocida comunmente como “Militancia”. Desde allí tomaron partido por la denominada “alternativa independiente” impulsada por el Peronismo de Base y las Fuerzas Armadas Peronistas que impulsaban la unidad con la izquierda no peronista. Diferenciándose así de la posición hegemónica dentro de la tendencia revolucionaria encarnada por Montoneros quienes pugnaban por la unidad del movimiento peronista.

Luego del golpe de estado del 24 de marzo de 1976, la dictadura pide la captura de Eduardo Luis Duhalde y la incautación de sus bienes. Por este motivo se exilió en España donde organizó la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) para denunciar el terrorismo de estado que se estaba implementando en nuestro país.

Con su regreso a la Argentina luego de la vuelta a la democracia en 1983 se dedicó a ejercer como abogado y escribir aportando a la reconstrucción de la historia reciente de nuestro país. Fue autor de 24 libros entre los que se destacan “El Estado terrorista argentino” dónde ya en 1984 denunciaba las atrocidades de la dictadura y también “De Taco Ralo a la alternativa independiente” donde rescata la experiencia del Peronismo de Base como tendencia que planteaba un camino distinto en la lucha de liberación de la década del ’70.

En 1990 recibió el Premio Internacional al Periodismo otorgado por la Asociación Pro-Derechos Humanos de España, por su lucha en defensa de los derechos fundamentales del ser humano. Se desempeñó como Juez de Cámara de los Tribunales Orales en lo Criminal de la Capital Federal, consultor de Derechos Humanos de la ONU y profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

En el año 2003 fue nombrado como secretario de Derechos Humanos de la Nación, cargo que ejerció hasta su fallecimiento el día de ayer. Desde ese lugar impulsó la anulación de las leyes de “obediencia debida” y “punto final”, la política de juicios a los genocidas, la recuperación de los ex centros clandestinos de detención para convertirlos en espacios de la memoria. También fue el redactor del nuevo prólogo del famoso informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP): el “Nunca Más”. Allí abogó por el fin de la teoría de los “dos demonios” que homologaba la violencia terrorista ejercida de manera sistemática y planificada por el Estado con la violencia popular en respuesta a años de sometimiento y dictaduras. De esta forma avanzó en una construcción de un nuevo relato sobre los ’70 y contrarrestó la estigmatización y el manto de sospecha que la dictadura y el neoliberalismo habían puesto sobre la militancia popular de aquellos años.

Ayer falleció después de haber estado internado durante 48 días tras una operación de un aneurisma en la aorta abdominal el pasado 15 de febrero. Sus restos fueron velados en la Secretaría que lo tuvo al frente los últimos 9 años y serán inhumados este miércoles en el cementerio de La Chacarita.

"Desde su militancia, su rol de abogado de las víctimas del terrorismo de Estado y su cargo como secretario de Derechos Humanos, realizó grandes aportes a la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia" fueron las palabras con que Abuelas de Plaza de Mayo lo recordó en un comunicado. La agrupación H.I.J.O.S Capital resaltó que “entre otras causas, fue uno de los abogados que trabajó para que los fusilamientos de la Masacre de Trelew no queden impunes. Este año, 40 años después, llegará el juicio por el que tanto luchó”. Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, sostuvo que el secretario de Derechos Humanos “formó parte de una generación estupenda que se comprometió siempre y no dejó nunca de luchar por los demás". Por su parte Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo dijo que "como sabemos decir las Madres, los que entregan su vida por otros nunca mueren para sus pueblos, y él vivirá junto a nosotros cada jueves”.

Eduardo Luis Duhalde dejó un legado y un ejemplo a imitar. Su trayectoria y militancia en la defensa de los Derechos Humanos en nuestro país son un ejemplo. Los juicios que se iniciaron y los que se llevaron a cabo bajo su gestión al frente de la secretaría son el resultado de muchos años de lucha de los organismos de derechos humanos y de todo el pueblo argentino. Una lucha y una historia de la que el abogado, el militante, el historiador que nos dejó ayer fue una de sus figuras destacadas.



Fuente: http://albatv.org/Adios-al-Duhalde-bueno.html

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